Aquella Tarde

Cuán dulce aquella tarde;
Escuchando los ecos de tu vida,
En un breve silencio hallé tus labios,
Y mi boca de tu boca fue cautiva,
Y viciosa de tus brisas,
En ansia obligada del deseo,
Te ofrecí la gloria de un amor sin prisa…

Cuán dulce aquella tarde;
En insinuante ritmo,
Balanceaba entre tu cuerpo mis caderas,
Tu reflejo varonil presumía tu entrega,
Y en cadente mensaje,
Encontraste mi ser en un suspiro,
Que cubriste con destellos de tu estrella…

Melosos nuestros besos,
Renovaban cada caricia misma;
Cuán dulce aquella tarde enardecida,
Cubriendo de rocío mi sedienta piel,
Con lenguaje de miel,
Que brotaba en el silencio
De tus dulces pupilas…

Adoro ese silencio,
Porque es tu amor quien habla;
Las caricias de tu alma
Revelan tus misterios
Sin pronunciar palabras;
Y te sentí tan mío,
Que te entregué mi cuerpo,
Y tú, me devolviste el alma… ​

 

Gianna un poema dulcemente sensual,muy bueno,me encanto!,un saludo
cordial

 

Gianna:

Sensacional, tierno, pasional, profundo, hermoso, conceptualmente completo, caray, que me he quedado sin palabras.... enorme!!!!

Un saludo contento de haber disfrutado un poema tan hermoso.

Jaime

 

Gracias Grechka, ha sido un placer tenerte entre mis humildes letras, mis cariños para tí

 

Mi querda amiga ¡Que preciosidad de poema! Un placer pasear por tus versos un abrazo

 

gia que gran poema una bella entrega en tus versos , se siente la poesia que brota de tu alma un placer llegar mi bella amiga desde este lado un beso y mis saludos tu amigo jess

 

Una tarde que la cubren
Los intensos encajes
De de tú alma, donde allí
Dejas salir hasta el último
Suspiro en relevancia...
Muy hermoso poema
Un besazo.


Wilmer.

 

Que tarde más bella haz pintado Gianna, de encuentros dulces y eternos. Saludos poeta.

 

Gracias Jaime, cuantas cosas lindas me escribes; es un placer que estes por mis letras, Un beso grande para tí, amigo.

 

Wow!!....un poema estupendo!!....Gianna, le dejo mi admiración sincera!!