Barcelona (1951)

Llego, niño del sur.
Durmientes, las vías de la estación de Francia
conducen un tren de sueños emigrantes.
Maletas de cartón piedra encierran como un tesoro
las averías del alma, sujetas bajo una cuerda
que une ansiedades y esperanzas.
Mis padres, sonríen en una mueca de fresas agridulces
reflejadas en las cristaleras del cansancio.
Alborotan chiquillos silbando sus melodías en la calle.
Un tranvía murmura una muñeira bajo el bigote áspero
de su conductor gallego.
Olas de albañiles murcianos, con sus monos
iluminados en yeso, inundan de alboroto la plataforma.
Una colla de andaluces aprenden a bailar la sardana en la plaza de San Jaime.
Desde un balcón, el coro de catalanes les contempla con Josep Plá, que aplaude.
Es domingo, y Barcelona se ilumina en la mañana.

PepeSori
SafeCreative
Julio2018

 

de nuevo tus palabras se agradecen, y se celebran con gratitud
Un abrazo de amistad tb para tí

 

Me ha gustado mucho, qué fluidez y elegancia en tus letras. Un placer visitar tu espacio. Un saludo cordial, Eva

 

Muchas gracias Eva por tu lectura, me satisface con alegría tu comentario, celebro que te haya gustado,
te envío mi saludo
Pepe

 

Bello recuerdo finamente plasmado.
Encantada de leer tus letras.
Un abrazo grande va

 

Celebro con gratitud tu amable comentario y lectura
otro abrazo para ti