Bendito olvido

En su soñar de juventud temprana,
En el beso y frescur de la mañana
Repleto de fragancia,
Sufrió tal vez amargos desengaños;
Mas no importa.La marcha de los años
Ha puesto una distancia
Que suaviza la ruta recorrida,
Sólo vemos bondad en nuestra infancia
Que nos ayuda a soportar la vida.

Si Dios no hubiera puesto entre sus dones
El bálsamo sedante del olvido,
No habría amor, no habría religiones;
La obra de la creación se hubiera hundido
En el antro sin fondos de los odios.

El borra los sangrientos episodios,
La injuria vil y la agresiva ofensa,
Nos sirve de de defensa
En el estrecho infierno,
Donde la brega con brutal porfía,
Calculadora y fría,
Nos martillea sobre el yunque eterno,
De la maldad y del valor vencido.
¡Bendito seas manto del olvido!.

El hombre, al estrellarse en sus pasiones,
Sólo descanza en tu regazo blando;
Tú adormeces su afán,

Le enseñas oraciones,
Y la madad, imperio de Satán,
Se disuelve pasando en tus neblinas.

Borras los cataclismos y las ruinas,
nada, nada resiste a su labor;
Es tu esclavo el dolor,
Es el odio tu vencido,
Y siembras al pasar la ofrenda buena,
Que guardas en tu atmosfera serena
Para apagar el necio resquemor.
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¡Bendito seas bienhechor olvido!

ADOLFO VILATTE LAVIGNE ( pub. aom)