1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

CARMEN BERENGUER

Tema en 'Poetas famosos, recomendaciones de poemarios' comenzado por ZAHOIS, 12 de Abril de 2006. Respuestas: 0 | Visitas: 7191

  1. ZAHOIS

    ZAHOIS Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    31 de Mayo de 2005
    Mensajes:
    794
    Me gusta recibidos:
    3
    CARMEN BERENGUER (Santiago, 1946): Ha publicado “Bobby Sands Desfallece en el Muro” 1983; “Huellas de Siglo” 1986; “A Media Asta” 1988; “Escribir en los Bordes” 1990; “Sayal de Pieles” 1993; “La Mirada Oculta” 1994; “Naciste Pintada” 1999; “La gran Hablada” 2002. Ha participado en Ponencias en Congresos y Seminarios, nacionales como internacionales. Invitada a Universidades como Boston, University Trinity College, Universtiy of Stanford, University of California (Berkeley), University of Santa Clara (California). Su poesía ha sido antologada en varios libros. Editora de Revistas literarias: “Hoja X Ojo” 1984, “Al Márgen” 1986. Ha dirigido talleres de creación literaria en la Facultad de Filosofía y Humanidades en la Universidad de Chile. En la Corporación de la Mujer La Morada y en Balmaceda 1215. Ha participado en varias obras multimedial, performance y video arte. Colabora en la revista “Nomadías” del Programa de Género de postítulo en Filosofía y Letras de la Universidad de Chile y en el diario electrónico “Primera Línea” con crónicas que serán publicadas el próximo año. Sus textos poéticos y ensayos han sido publicados en diversas revistas literarias nacionales e internacionales. Ha sido traducida al, Inglés y Sueco. En 1997 Obtiene la beca John Simon Guggenheim y en 2002 el FONDART.




    “NACISTE PINTADA”

    "Vengan los cuervos, Chile es un gran panizo. A la chuña, señores, corred todos,
    que todavía quedan migajas sobre la mesa."

    Vicente Huidobro


    RUINAS

    La noche no es la noche ideal
    ni romántica de los cantos versallescos,
    ni trinos de pájaros en algún amanecer.
    La noche de la novela triste, es cuando sus luces
    se apagan y aparecen las sombras criminales
    en las esquinas de los bares, de las casas,
    a los pies de la cama, debajo de las sábanas,
    en los colores de los muebles, en la opacidad
    de las tablas, detrás de los cuadros, arriba del armario,
    en los rincones de la escalera
    en este libro,
    en medio de estas páginas,
    en el temblor de tu sonrisa, en ese espejo del baño,
    en el cepillo del pelo, en el olor de tu traje,
    en el cubierto de la mesa, en la cajita de música,
    en el calcetín; broche de una noche antigua,
    en la maleta,
    en la página del medio,
    en el candor, en la maceta de flores;
    detalles del tejido,
    y el pañuelo a rayas en el sillón Bauhaus,
    en el cuadro de Frida Kahlo, en el retrato de revistas viejas
    en los platos de comida, en el charquicán y el luche,
    en los juegos de luces pascueros, en los vasos de vino, en la
    ponchera, en el apiao y pajarete, en el chaleco azul,
    en el anillo, en el collar de un cuello, en los aretes,
    en el piso de la cocina, en la heladera,
    en la silla de paja, en el jarro del café,
    en la azucarera, en la mermelada,
    como si arriba, en la cucharita del té,

    crochete del estío en la biblia latinoamericana,
    en el cantar de los cantares, en el libro de Job y Jeremías.
    en las páginas sueltas, aquí mismo,
    en el hilo del medio,
    ¡Es algo que da naúseas!


    Tiene paredes, tiene paredes blancas, tiene rejas, tiene perros
    rabiosos tras las rejas, tiene mercados, tiene malls, tiene edificios de
    vidrios, tiene edificios nuevos con más vidrios donde se reflejan
    nubes grises, tiene todo nuevo, tiene comunicaciones, tiene celulares,
    tiene policía, tiene policía nueva, tiene autos nuevos, tiene camas
    nuevas, tiene puertas nuevas, tiene ventanas nuevas,



    "Chile aparece como un inmenso caballo muerto, tendido en las
    laderas de los Andes bajo un gran revuelo de cuervos".

    Vicente Huidobro


    Páramos y ruinas,
    en el sahumerio,
    en el escapulario,
    en el sagrado corazón de Jesús,
    a la entrada de la casa,
    en el póster de psicosis,
    en el cuarto,
    en la música de Bélla Bartók,
    en el afiche del cojo Días,
    en la postal del indio,
    en el rostro sudaca,
    en estos ojos chinescos,
    debajo de todo eso, en las puntas,
    como si nada, en los santitos, en el ulpo,

    tiene metro nuevo, tiene bancos nuevos,
    tiene rejas nuevas, tiene seguridad nueva,
    tiene miedo nuevo, tiene comida nueva,
    tiene hambre nueva,

    en todo eso,
    cuando te acuestas,
    cuando te levantas,
    cuando miras de reojo,
    cuando fijas la vista,
    cuando te acercas,
    cuando hablas,
    cuando callas,
    cuando brincas,
    cuando te das vueltas,
    en la mañana,
    una hora después,
    cuando te agachas,
    cuando sudas,
    cuando aguantas,
    cuando aúllas,
    cuando todo eso,


    "El poeta inglés pudo decir: Algo huele a podrido en Dinamarca",
    pero nosotros, más desgraciados que él, nos veremos obligados a decir:
    "Todo huele a podrido en Chile".
    Vicente Huidobro


    A las siete de la tarde, cuando las nubes rosas se van por el
    poniente, la ciudad es recorrida en una sola dirección: para arriba. Se
    deja ver una intención, una idea pretenciosa detrás de todo esto.
    Quiere ser alegórica en su construcción y mítica en su necesidad de
    Ritual. Noble pretensión de ser ciudad inventada,



    “¡Pobre Chile! Un país que ha tenido por toda industria el aceite de
    Santa Filomena y los dulces de la Antonia Tapia”.
    Vicente Huidobro


    después de quedarte escuchando las gotas de la llave mala,
    después de la lluvia de Julio,
    después de Julio,
    después del frío,
    después de la helada de invierno,
    después de la remesa de Julio,
    después de la carta de Julio,
    después de las cuentas del invierno,
    después de la piel seca del invierno,
    después de las noticias del invierno,



    Irene Paulova ES LA REINA DE LAS NOCHES MOSCOVITAS

    Se parece a Rusia,
    se parece a Hong kong,
    se parece a mayamicito en Bolivia,
    se parece a Blade Runner,
    se parece a los derrumbes,
    se parece a la tarde,
    se parece a las nubes rosadas de la tarde,
    se parece a un justo invierno,
    se parece a las telarañas de la Babuchka,
    se parece a mi amigo viejo,
    se parece a su abrigo gris,
    se parece a su semblante adusto,
    se parece a la niebla,
    se parece a los pobres del sur,
    se parece a los pobres del norte,
    se parece a los pobres del oriente,
    se parece a los pobres del este,
    se parece a esta ciudad,
    se parece a este rincón,

    se parece a este vacío,
    se parece a este abismo,
    se parece a esta angustia,
    se parece a este insomnio,
    se parece a este chifón,
    se parece a tu rostro,

    Entonces te tomas un bromazepam,
    te tomas un diazepam,
    te tomas un tricalma,
    te tomas un alprazolam,
    un lorazepam,
    benzodiazepinas,
    fluoxetinas,
    elixir de la dicha,
    te lo tomas todo,
    te lo comes todo,
    te lo hablas todo,
    te lo tragas todo,
    y en medio de la semana,
    para los sentidos,
    marroquíes, colombianos,
    y paraguayos,

    y aparece por arte de magia el desierto florido,
    y la palabra ( NO de añañuca amarilla y de añañuca roja,
    se entrelazan con los lirios del campo y terciopelos, enrredándose
    como cabelleras enamoradas; garras de león, Diego de la noche y
    chinas, hierba del hielo, encintan coronillas de fraile, cardo blanco,
    flor del minero, y fucsias, pata de huanaco, malvillas, renillas y c
    actus, azulillos, monjitas y pajaritos, TOCAR )

    creo que tiene que ver con el olvido,
    creo que tiene que ver con una madre muerta,

    Se parece a ciudad miseria de Perú,
    Se parece a ciudad oculta en Argentina,
    Se parece a las fabelas de Brasil,
    Se parece a South Bronx de Nueva York,
    Se parece a Blade Runner,
    Se parece a los derrumbes,
    Se parece a los ojos que salen de las capuchas en Chiapas,

    En todo eso,
    cuando te acuestas,
    cuando te levantas,
    cuando miras de reojo,
    cuando fijas la vista,
    cuando te acercas,
    cuando hablas,
    cuando callas,
    cuando brincas,
    cuando te das vueltas en la mañana,
    una hora después,
    cuando te agachas,
    cuando sudas,
    cuando aguantas,
    cuando aúllas,
    cuando todo eso,


    Y más allá donde el inventario no alcanza a contarse:
    Se parece a los barrios bajos de Los Angeles.
    Allí asesinaron a Sal Mineo de una estocada en el corazón.
    Se parece a la cárcel de Chorrillos en Lima, donde tienen encerrada a
    Sibila Arredondo viuda de José Arguedas.
    Se parece a los rostros de las mujeres viejas que gritan AIMARA
    amarradas a la bandera de Bolivia en la Paz.
    Se parece a las mujeres jubiladas que toman el sol en las Plazas.
    Esta ciudad ayer parisina, antier española, tiene socavadamente una
    intención moderna de ciudad, después de la modernidad.
     
    #1

Comparte esta página