Cartonero

Se ha puesto bravo.
A las armas las carga el diablo,
pero el papel y el cartón,
te los manda dios,
para que te hagas algunos pesos.

Cartonero.
Ese carro pesado,
no tiene bocina,
pero igual hace ruido ya,
en tu cadera.

A pararse y cargar
llenar el espacio,
y hacer lugar para meter más.
Porque hay que comer
todos los días.

Cartonero,
no te pares ahí,
que este mundo no va a pedir perdón,
más bien te pasa por arriba.
El policía te viene a apurar,
los de atrás te tocan la bocina.
No detenerse ni estacionar,
sufrir si está permitido.

Cartonero,
el de hoy,
el de ayer.
El de no salir a robar
todos los días.

Todos los días,
cuanto daría
porque encontremos un pedazo de compresión aunque sea
entre la basura.

 

Mis simpatías para el cartonero; el que no sale a robar, pero debe vivir, recogiendo esos desperdicios para comer, con muy poca comprensión y paciencia de la gente en su entorno.

todo un personaje,
saludos,
carlos