Cinética

El calor asciende en todo mi ser
desatando poco a poco el deseo
las llamas consumen mi ansiedad
me uno con el fuego, comienzo a nacer.​

Soy yo, respirando el oxígeno de tu piel
empapado en tu sudor, atrapado en tus labios,
y tu lengua me somete, me libera nuevamente
enajena mis sentidos con el aroma de tu sexo.​

Y tú, solamente te dejas llevar por la agitación
alimentando mi saliva con el sabor de la vida,
y es justo enmedio de la pasión desenfrenada
que la energía potencia nuestras ilusiones, mi niña.​

El sol se diluye en la intimidad de nuestra entrega,
como un río buscando el sendero natural del amor
así mi boca busca la tuya, compartiendo residuos de calor
besos que atrapan los sentidos, en una calma infinita.​