Confundido

Un día más, un momento más, un lapso más en esta vida, confundido, sin saber qué hacer, que decirle a esa persona que tanto ha cambiado mi existencia, confundido de no saber si hice lo correcto, si hicimos lo correcto, si supimos manejar la situación, o somos solo dos almas confundidas que van caminando por un laberinto de confusiones.
Confundido de no saber qué decir, a quien decirle, como decirlo, como actuar frente a esa persona, confundido de la manera en que la vida cambia, confundido del momento en el que todo está perfecto, y con una sola mirada, unas cuantas palabras, todo lo que creíste que sería perfecto te hace derrumbarte, te hace sentir que todo lo que pasaste, que pasamos, fue en vano.
Confundido al no saber si lo que sentí, lo que sentiste, lo que sentimos, fue algo verdadero, o solo fue una ilusión de cariño comparada con aquello que llamamos amor.
Confundido si el amor existe, confundido al creer que buscamos lo que nos hace falta en las personas que tenemos, confundido por la necesidad de sentir un cariño que sea diferente al que has sentido toda tu vida. Confundido me conociste, confundido me quisiste, confundido me dejaste.
Confundido lo confuso que nos puede mantener en ese hilo, mirando hacia un abismo que parece no tener fondo, y sin embargo, ahí estas, ahí está esa esperanza que te mantiene a la mitad del camino, a la mitad de ese hilo delgado que te separa del abismo. Confundido si ese hilo soportara el peso por mucho tiempo, confundido de no saber si caminar de frente, o retroceder y ponerte a salvo.
Confundido porque al caminar, crece la incertidumbre de si tomaste la mejor decisión, o si fue una equivocación. Confundido sigues caminando, sigues recorriendo ese insignificante hilo que llamamos esperanza, esa que dicen que muere al último.
Confundido porque la esperanza es lo último que queda, y lo único que anhelas.