Conjuros12

Con lo que traigo juro que me apaño:
media barra de pan, jamón y queso,
cacahuetes, almendras y, con hueso,
aceitunas amargas sin engaño.

Después con carajillo me acompaño
y un cigarrillo que no sabe a exceso
si no repito un par de veces, preso
del humo que me alivia el desengaño.

Con todo y eso, juro que no importa
que me digan, maldigan o se callen
cuando la falta de hambre me conforta.

Pócimas y brebajes dejo a un lado,
también dejé, en el bar que me avituallen
¿Conjuros era el tema? Lo he olvidado.

Valga haber almorzado
para coger el día por los cuernos
sin temer al trabajo o los inviernos.

 

Sí señor, unas buenas vituallas y te echen un galgo (o un podenco).
Las pócimas y los brebajes están todos malísimos, puagggg.
Yo me apaño bien con tu primer cuarteto, el segundo me sobra, aunque al soneto no le sobra nada.
Un abrazo.

 

Ayyyyy… que ese segundo cuarteto me persigue desde los catorce años. Un día lo dejo, pero será otro día, je je.
Los almuerzos sí que no los dejo ni loco… y el trabajo cuando se pueda.
Un abrazote y mil gracias, Eratalia, por allegarte a este almuerzo conjurado.

 

Es sagrado el almuerzo para la gente de campo, y si los árboles y los frutos están mojados nos vamos al bar (las buenas costumbres no deben perderse).
También era de campo Miguel, y uno de los poetas que más me ha influenciado desde niño. De Orihuela a mi casa no dista mucho.
Muchas gracias, Isabel, por estar en este almuerzo antes de ponerse al tajo.
Un abrazote de costa a costa.

 

Justo estoy intentado terminar un breve poema que toca sobre el trabajo y el invierno. “La felicidad del zángano” jejeje… Sí, no tiene mucho que ver con conjuros o con lo que expones en tu bello soneto. Mejor dicho, creo que con conjuros no, pero con lo que expones en tu bello soneto sí. Jajaja Eso se llama sincronización inconsciente. Jajaja

En fin, el zángano cree en las escalas de felicidad, por cierto un poco alejadas del trabajo.

Un placer leerte, buena excusa esa, la de olvidarse del tema. Jajaja

Un abrazo, amigo.

 

Intrigado me quedo y con ganas de leer ese poema. Sí que te he leído el de “Docilidad”, y me ha encantado. A él volveré, porque los buenos poemas son para leerlos y releerlos.
En el campo la vida es menos dura con un buen almuerzo, y en él estaba cuando empecé a escribir el soneto. En el almuerzo del siguiente día lo terminé, je je.
Un abrazo, Danie, y encantado con la sincronización.

 

Con este escrito juro haber reído

Reído y disfrutado, me ha encantado tu soneto Alonso.
Lo llevo para la mochila de mi siguiente viaje.

Un saludo cordial.

 

Jajaja pues me has hecho reir con tu bello poema. No se si seria tu intencion pero me has hecho reir y eso lo agradezco mucho. Escribes my bien y eres muy ingenioso. Saludos y Bendiciones amigo viajero.

 

Entonces este es el conjuro del pan y el queso y las aceitunas con hueso??? jjj Me gustó tu con----juro. Saludos amigo.

 

Una poema sin conjuros, pero acompañada por el alimento y esas cosas que te hacen la vida, me encanta como lo piensas, lo sientes y lo dices en estos magníficos versos. Me ha encantado la lectura, poeta Alonso. Un saludo y gran abrazo.

 

¡Qué bueno el soneto Vicent!, me encanta este sentido práctico. Primero el almuerzo, la mejor hora del día, el conjuro es saciar el hambre y reponer fuerzas, luego ya veremos, desafía todos los inviernos. Hay tal sencillez en el soneto que me he acordado de Sancho por los campos de Castilla o de Albacete, seguro que él hubiera apreciado tus versos pero sobre todo se habría apuntado al almuerzo en la posada.
Abrazos de lunes feriado

 

Así fue y así lo hemos contado, je je. Lo de los almuerzos en el campo tiene lo suyo. Te tienes que apañar con lo que traigas; y si hay rocío, por la mañana en los campos, puedes visitar el bar más cercano... y ocupar el tiempo hasta escribiendo un poema.
Muchas gracias, compañero Oncina, y un abrazote desde tierra de naranjos.

 

Y yo que me alegro de haberte hecho reír, esa era la idea... y el almuerzo en que me dio por escribir para esta tensón fue la excusa, je je.
El trabajo nos ocupa toda la jornada y distenderse es un lujo cuando los campos están mojados.
Un gran abrazo, amiga viajera, con cariño y agradecimiento.

 

Aceitunas con hueso y amargas, que me gustan los sabores fuertes.
Juro que no hay mejor momento que ese que hacemos nuestro aunque sea entre trabajos, labores y ganas de volver a casa.
El campo, eso es lo que tiene... Y con humor se lleva.
Un abrazo, Homo, de estos cibernéticos.

 

Hola, hola Nancy. Ya sabes cómo son estas labores de campo, y entre esperas siempre encontramos un momento para escribir lo que nos rodea.
Un buen almuerzo es mucho... y después que venga lo que venga. Lo bueno es que cuando se hace de noche volvemos a casa... menos mal, je je.
Un gran abrazo hasta tus ultramarinas tierras que me son tan cercanas.

 

A Sancho y al mismo Alonso Quijano invito yo a almorzar el día que sea, pero tienes que venir tú también, je je.
Así son las labores del campo, y con un buen almuerzo mucho más llevaderas.
Me alegra verte ya de vuelta, tú a tus tierras y yo a casa a buena hora, je je.
Besos y mil y una gracias Valentina.

 

Inmenso como tú Vicent. Me encanta tu hacer.
Te aplaudo compañero.
Abrazos.

 

Pues que bien que tienes tiempo de escribir. Es tiempo de cosecha ahora?

 

Pues que sepas que a mí me encanta el tuyo, ese hacer poético que va llenando espacios y acercando a los amigos.
Te debo un puchero... Tú ya sabes, je, je je.
Besos a dúo para esa casa tan cercana, y para sus ocupantes.

 

Es tiempo de cosecha, de madrugada hasta que se pone el sol. Serán seis meses... y después seis meses de vacaciones; la naranja y los naranjos son así... y a mí me sientan bien, je je. Es como llevar una vida y una casa medio año y después cambiar radicalmente, de casa y de vida. Mayo es el mes del cambio.

 

Muy interesante. Los naranjos en flor son bonitos y el aroma muy lindo. La fruta deliciosa, tienes un trabajo muy especial. Y si te gusta lo que haces pues es mucho mejor.

 

Qué hermoso! Con tu impronta y ese contexto campestre que enmarca tu poesía de tal manera que el marco parece el de una ventana por donde podemos mirar por un ratito tus paisajes.
Siempre es lindo acercarse a tu espacio.
Un abrazo:
Malena

 

Ay, ay ay, si es que no puedo escapar a mi condición de jornalero campestre... ni quiero; que después me supone unos cuantos meses de vacaciones y montaña, y barrancos y fauna y flora.
Qué mejor que empezar las tareas con un buen almuerzo. Después la noche ya nos devolverá a casa.
En este espacio se trabaja y se escriben los entretiempos... Por primavera me vengo (de vengar), je je.
Un abrazote hasta tus argentinas tierras, y mil gracias Malena.

 

qué original te quedo ese juego de palabras, entre-buscadas, bueno me tocará tirar al invierno, grato leerte, besos

 

Excelente soneto Alonso, no hay "conjuro" que valga, cuando se tiene amor a la vida y costumbre por construirla a cada paso, aunque tampoco soy de vivir "con, juro", hay que intentar aunque eso nos lleve al fracaso, antes de quebrantar un juramento, un enorme placer leerte, besos.

 

En verano también, pero en invierno es fundamental un buen almuerzo para afrontar fríos y laboro... Y empezar el día con alegría.
Muchas gracias, Marianne, desde este fresco casi frío otoño.

 

Hola Mariposa. Hoy también cumplimos con un buen almuerzo antes de empezar a trabajar. No son los almuerzos conjuros ni juramentos, pero me hacen afrontar el día con buen estado de ánimos, je je.
Muchas gracias amiga, y construyendo seguimos el día a día.
Besos.

 

Hola Lou. Vuelvo hoy que nos dieron fiesta por lluvias generalizadas en nuestra provincia. Es otra de esas cosas buenas que tiene este trabajo; si se mojan los campos nos mandan a casa… siempre después de un buen almuerzo entre compañeros.

Ya empiezan a florecer los árboles; ahora tenemos que disputarnos el espacio con las abejas polinizadoras… pero nos respetamos, je je.

Un abrazote desde al lado de la estufa de leña, que hace frío en esta vieja casa.

 

Mira que bien!! Esa estufa de leña ha de ser muy bonita!! Y pues más bonita pues les quita el frío. Los azahares huelen muy lindo. Imagino los campos tan bellos y pues las abejas ojalá que se porten bien. Saludos amigo viajero.