Crítica sublime

Las huellas de la niebla,
el laberinto anímico,
la estadística más reveladora,
el silencio del polvo en la madera,
la sombra que maquilla los colores,
el transparente azar de las cosas sin voz,
el chillido del agua en la nevera,
la mano que se cuela en la mejilla,
el territorio añil del fuego que se apaga.

El fin que justifica los medios nunca acaba,
la compuerta que abre el pensamiento,
dimensiones ficticias,
palabras que conmueven,
olvido de lo absurdo,
descarte involuntario,
ilusiones al frente del bullicio,
memoria selectiva,
popurrí de conceptos sin conciencia,
lógica que es leyenda,
la victoria del muerto que cae sobre su sombra,
el impacto del léxico,
la humanidad,
el último de esta fila,
la luz sobre la mesa o por debajo.

¿Cuál es la diferencia entre creer en todo y no creer,
entre leer y no leer,
entre besar y no besar,
entre vivir y no vivir?

Doctrinas, solo eso.

 

Es que an algunas te quedas vació esa es la diferencia para mí
besos de colores en la distancia estimado poeta,