Cronos

¡Poderoso señor!
Sabio y portentoso anciano,
Venid a mi llamado,
¡Tomad este sacrificio que con vino os entrego!
Libando en vuestro nombre...
¡Por las horas de mi felicidad perdidas!
¡Por las horas de angustia que maldije!

Peculiaridad humana,
Dispuesto estoy a daros lo que sea,
¡Por volver el tiempo atrás!
Regresar a las sonrisas... regresar a las lágrimas,
¡Pero saberme vivo nuevamente!

¡Hoy me pierdo en el valle de la muerte!
Las monedas están en mi mano...
El barquero me espera... Caronte esta aquí...
Debo intentar cuando menos orar por mí...

¡Tonto fui cuando en vida no me alegre por ella!
¡Estúpido mortal soy después de todo y eso lo olvide!
¡Cuando la lluvia tocaba mi rostro maldecía la vida!
¡Cuando el viento era frío y me torturaba el cuerpo... renegué!
¡Pero estaba vivo!

¡Cronos padre mío!
¡Dejadme volver al mundo terreno!
¡Viviré como nadie mas si me lo permites!
¡Recuperar el tiempo perdido que fue!... ¡toda mi vida!

Disfrutar las carcajadas,
Disfrutar el llanto....
Porque tarde aprendí...
Que solo eso nos llevamos...

Los recuerdos de esta vida...
Y la felicidad o tristezas que en ella tuvimos...

¡Mi súplica no es escuchada!
¡No soy digno de tal portento!
¡Entonces solo algo ínfimo os pido!

¡Dejad que este lamento trascienda!
¡Que aquellos que viven muriendo lo lean!
¡Y que entiendan que vida solo existe una!
¡Sin esperanzas de volver el tiempo!

Solo eso os puedo decir ahora amigos míos,
Mi lugar me espera y Caronte me transporta...

¡Vivan! ¡Vivan! ¡Vivan!

Lord Vélfragor

 

Me gustó tu poema, amigo. Tiene fuerza, es convincente,
y su ritmo es enérgico. Un abrazo cordial. Oscar.