De Noche

Es de noche,
es aquí, es ahora, es entonces cuando regresas a mi pecho,
a mi corazón con más fuerza, con más recuerdo,
con la opresión de tu distancia, como el recuerdo de tu voz a lo lejos,
sonriendo, es de noche cuando te acercas más a mi pecho,
oprimido por el recuerdo de haberte visto,
sentido, querido, tenido a mi lado.
Es de noche cuando recuerdo tus latidos,
gemidos y sonidos, esos, los nuestros,
es de noche cuando vienes,
escucho tu risa,
es de noche con la brisa de este verano de Santiago tórrido,
adolorido mi dolor en mi pecho quebrantado,
en el silencio apagado de tus voces recordadas,
que se quedan quietas, es de noche cuando vuelves y aprietas mi garganta,
esa que grita tu nombre en silencio,
esa trampa que tendiste sin querer, o queriendo, no lo sé ni lo sabré, aunque lo negaras,
aunque lo niegues,
aunque niegues que me quisiste o me querías, sobre tardes y en las tardes,
de noche es cuando regresas,
de noche es cuando no te quieres ir de mis recuerdos, como sonidos furtivos,
como ese miedo o falta de ganas, de fuerza, esa falta de entraña para amarme,
con peros y problemas, con seres-cerraduras,
cerrojos, frenos, cárceles,
las de ellos,
y las que dejaste que nos ganaran, porque eso hicieron,
vencieron la batalla, la nuestra,
nuestra lucha por sabernos,
por querernos, para querernos,
es de noche cuando tu temor se hace más fuerte, y te amo más y me hieres más,
es de noche, sabes, y no recuerdo tus motivos,
quizás porque solamente fueron eso, motivos sin motivo,
razones que no tienen razón,
ni comienzo, ni final, solamente justificación, fácil, escurridiza, cierta y cómoda, mucho,
y es de noche cuando te reprocho,
es de noche mi reproche,
y por la mañana, cuando los sentimientos los guardo para enfrentar el loco diario vivir,
tengo en mi mente permanente el recuerdo y la silueta de tu piel a la distancia,
pero es de noche cuando camino y me alejo de tu casa, como tantas madrugadas,
como tantas noches,
es de noche cuando ocurre,
y es de noche cuando corres al refugio, al tranquilo baluarte de tu habitación,
rodeada de tranquilos paredones fusilados,
mis sentimientos acribillados, y fueron reales, y lo son,
y les dispararon,
los hirieron, pero aún no mueren por ti,
porque es de noche cuando el día termina por convencerme, nuevamente,
que te sigo amando,
recordando,
es entonces,
es de noche cuando ocurre todo eso,
mi amor.
Y ahora es de noche,
y ahora vuelves a mi noche,
vuelvo a traerte, a rodearte con mi noche,
porque es de noche cuando todo ocurre,
cuando todo transcurre, después de un día entero en Enero frente a la jauría realidad,
esa racional, equilibrada, tranquila pero apagada, apagada de nosotros, opaca sin tus besos,
sin los míos,
y esta es otra de esas,
otra noche.

 

Hola interesantes letras, toda una fiesta nocturna organizada en tus letras... gracias por compartir tu versar. saludos y estrellas
¡SONRIE

 

Gracias por tus comentarios, Mujer Bonita. Es cierto, va siendo hora de sonreir, de estar alegre, cuesta, pero vale la pena.

 

Tanta belleza... tanta sensibilidad, tanto amor... tanta ansiedad de lo que esta ausente...
Si alguien sintiera tanto por mi solo me concretaria a decir: te amo con la medida exacta del amor... ¡sin medida!
Me inspiran tus letras, besos.

 

Gracias, Mary. Si alguien me amara a mí como yo amo ahora, sería el final de mi aurora o el tormento del principio del Calvario para ella. En fín, mis manos se cierran como también mis ojos en señal de agradecimiento por tus palabras, dulce Mary, fuerte Mary, torbellino maravilloso de tus manos, de tus labios, de tu alma me llegan tus comentarios. Gracias, Mary Lòpez, gracias.