Deseo

¡Qué cortos se vuelven los años junto a ti!
Cada día que aclara,
cada noche centelleante,
cada noche que como el mar tu duermes,
con la luna sobre ti, a mi lado recostada.

Y yo así te espero.
Espero hasta que despiertes;
porque me gusta como despiertas:
Como confundida, como buscando.

Y las horas se vuelven cortas.
Muy cortas a tu lado.

Te tomo en mis brazos.
te extiendo sobre mí,
y eres orilla del mar,
arena infinita.
Blanca, solitaria,
arrancas la luz del sol,
y luego la regalas en mil luces,
y como una brisa fresca siento tu amor,
que humedece mi piel.

Tú eres como aceite,
y yo como cuero seco que te absorbe.

Los días desbandan en recuerdos.
Eres de pronto,
una constelación nueva en mi cielo,
el polen que me fertiliza,
un oasis en mi desierto;
y entonces yo soy lobo, y tu serpiente:
Mi boca deseando tu sangre,
y tú como deseando envenenarme,
con tus besos.

 

¡Bienvenido a Mundo Poesía, Quinto Brena! Pasión en tus versos y momentos sumamente interesantes en este primer trabajo tuyo que leo. Te dejo estrellas que refuercen la bienvenida y que rieguen a las constelaciones de tu amor y de tu poesía. Un abrazo porteño.

 

Muy bonitos tus versos, me identifiqué con ellos, cuando estás al lado de alguien que amas, las horas pasan tan rápidas como segundos y los años se difrazan de meses.
Un placer leerte.
Un abrazo.

 

Con que vehemencia se desbarata el deso y el amor... hermosos versos amigo!!! ESTRELLAS!!!!

 

¡Hemosos versos de amor y entrega!

Las imágenes son excelentes, me ha encantado leerte.

¡Besos, mariposas y cinco estrellas por tu bello poema , poeta!

 

Es muy grato leerte Quinto, aun no te conocía , mira de cuántos poemas tuyos me he perdido... tiene unas imágenes exquisitas, puro latido...y sangre, torrente.


¡hermoso!


abrazos poeta.

 

le dejo estrellas...

 

Ey,,,hermano qué alegría..encontrarte de nuevo...un placer leerte.
Saludos y abrazos.

 

Bella poesía, una hermosura.

 

Saludos Quinto Brena.

De esa pasión suavecita, llena de dulzura y plena de sentimiento Quinto. Con ese sabor a amor que no se calma y no se llena y saborea hasta los aturdidos momentos. Bello poema Quinto, como siempre. Saludos.