Diana

Han pasado muchos años desde entonces,
de una infancia que se pierde en el olvido,
los espejos de antaño ya se han roto,
y me niego a olvidar lo que he vivido.

En la triste realidad de mis recuerdos,
veo a un niño que no sabe que ha nacido,
y entre imágenes que llenan su memoria,
tu recuerdo lucha contra los olvidos.

De tu imagen solo queda lo más triste.
Fuimos niños separados por destino;
yo me aferro a aquel beso que me diste.

Fuimos novios, de mentira, pero fuimos,
sin saber que tus padres se mudaban...
Nunca más se juntaron los caminos.

Frank Calle (18/ abril/ 2025)
Setenta años después...

 

Hermoso poema nostálgico a un bello recuerdo. Un gusto leerte.

 

Así es, la infancia me persigue, mientras más lejana, más cercana...
Diana es como un símbolo, que representa a personas que conocí en la infancia, y nunca más vi en la vida. Ya antes le he dedicado otros poemas, incluso más elsborados, pero es primera vez que le pongo nombre.
mis más cordiales saludos. Sigo sin la PC.
Frank
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Muy agradecido, Luciana. Mi respuesta al amigo Al de es extensiva. Disculpa, pero estoy sin PC, y ahora casi sin carga en el tablet. Un abrazo.
Frank
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Idealizar a tan temprana edad deja imágenes imborrables. Un abrazo, Frank.

 

Excelente, vuestra original argumentación, para esta historia
que, ciertamente cuántas veces se dio y se dará, en el mundo en
que vivimos. Mis felicitaciones, compañero Frank...
Cordialmente:

 

Los recuerdos felices perduran a través del tiempo y quedan tatuados en nuestras vidas amigo Frank.
Un placer detenerse en tus versos.
Siempre un fuerte abrazo.

 

Estimados amigos, cuanta alegría al ver sus comentarios. En estos momentos estoy sin PC y me resulta casi imposible responder individualmente con un viejo tablet. Pero les agradezco muchísimo esos comentarios.
Nunca más supe de Diana, ni siquiera se si aun vive, como también me ocurre con de otros niños de entonces. Pero pienso que mientras viva uno de ellos, vivimos todos. Muy agradecido a todos.
Frank