Dieciocho años

Cae un relámpago en mi sed.
Es un cuerpo y su doctrina de azar.
Del hoy al hoy un signo de mareas,
un columpio inexperto. Ella fue azul
como la voz del círculo.
¿Quién recita la página sin versos
en la noche del magma?
La mordedura de la ninfa agota su tejido de rosa.
Ella regresa al silencio de la piedra,
a la luz imberbe, al pájaro sin caderas.
Luego tendrá que beber su aliento
y reconocerá en el calor de las estaciones
su frío.

 

Hermosísima obra con tintes surrealistas, y con unas imágenes que conmueven, poeta.
No cabe duda que este oficio cuenta con tus manos hábiles para crear grandes universos.
Felicitaciones, es un placer leerte,
un abrazo

 

Hermosas imágenes surrealistas para un bello poema repleto de sugerentes metáforas. Te felicito amigo penabad. Un abrazo. Paco.

 

Gracias, Cecy B, por tu amabilidad. Un abrazo.

 

Gracias, Paco, por leerme y comentar. Un abrazo.

 

Hermoso poema, mágicas imágenes nos pintan tus versos, un placer disfrutar de esta creación. Un abrazo fraterno, saludos poeta.

 

Gracias, amigo, por leerme y comentar. Un abrazo.

 

El tiempo deja huellas, saludos

 

El surrealismo en toda su expresión. Excelente trabajo. Saludos.

 

Mis felicitaciones por tu bello poema, amigo.
Un abrazo.

 

Gracias por la lectura y palabras. Saludos.

 

Gracias, joblam, por la lectura y el amable comentario. Un saludo.

 

Mi agradecimiento por la lectura y palabras. Un saludo cordial.