Dolor

Pienso en tí; y a cada letra que me acude,
dos almas; más distantes. Dos extrañas.
Y un mundo; que lejano me rehuye,
sólo dejan, soledad, que me acompaña.


La daga de la noche, que se hunde,
en el poso lacrimal de mis entrañas.
La noche... La tristeza que me infunde,
las letras; las que solo, me acompañan.


Te escribo, en el dolor que me sacude;
me devora, y mi mejilla no la empaña.
La lágrimas; no ruedan, ni lo eluden.
Hoy sólo es el dolor quien me acompaña.