El punto.

Ella era magnífica.
Élfica, de la Madre Naturaleza.
Pacífica y prolífica. En el Señor de los Anillos.
Gáladriel, mirándose al espejo. Lo que el ojo de Sauron no ve, yo lo he visto.


A veces, se pone mustia y triste, pero resiste.





Le quito el anillo de Poder, y ya, no se pervierte.
Su paño de lágrimas soy, y el hombro en el que llorar. A mi religión se convierte.
Yo creo en el escorpión, y en ese signo del Zodíaco.
Alemán, ¿ Por qué no ? Insistente y acelerador de partículas suízo, soterrado y circular, amplísimo...





CERN, para buscar el Bosón de Higgs, que contiene energía obscura.


Que elevaría al O. V. N. I. u objeto volador no identificado.
Repeliendo la masa del planeta Tierra, como si fueran dos imanes.
Negativo contra negativo, y la nave espacial saldría escupida, rebotando hacia arriba en un instante.
Por ahora, nos movemos en coches, aviones, trenes, barcos y autobuses.


Y mañana, Dios dirá... Pero Gáladriel y yo no abusamos de la Madre Naturaleza. No contaminamos.





Al menos, eso intentamos.
Y la beso..
Le ofrezco melón con jamón y uvas con queso.
Tocamos el piano, los dos juntos. Y a la hora de la verdad, sobre la cama, yacemos.


Ella pone todo el párrafo, y yo, el punto y final. El punto.

 

Iba bien, luego me perdí en cierto punto, grato leerle

 

Gracias, amiga, de todas maneras. En este poema, he intentado hablar del anillo. Porque el CERN es un gran aro, a través del cuál, pasan los átomos y se rompen, mostrando toda su estructura interna. Y así, el Bosón de Higgs es una parte o fundamento, atómico. O sea, es partícula subatómica, que contiene energía obscura. Y es despertando ese Bosón de Higgs, cómo podremos los humanos, inventar el O. V. N. I., que por ahora, parece ser un proyecto extraterrestre. Nos conformamos con el avión, y con el cohete espacial. Pero podemos llegar un poco más lejos.


Luz y Absenta, usted tiene buena intención, pero sus comentarios son como la cáscara del melón. No hay pulpa, en ellos.