El velo

El velo

“…La novia debe llevar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul…”
(Tradición popular)

Vas de blanco alucinada
de otra mano hacia el altar
te acaban de disfrazar
de pureza inmaculada
usas joyas nacaradas
prestadas, probablemente
y algo nuevo, tu vestido,
y algo azul que está escondido
pues no va con el conjunto
que ajenos te han elegido
para este absurdo asunto
de casarte apresurada

Un niño lleva las arras
y otro pétalos de flores
van vestidos de señores
recién llegados de farra
así los ves tras las barras
que colocan inclementes
a tu pasión carceleros
y a mi amor tu amor jurero
y es que al querer que sentimos
hecho voz en desespero
lo mató que huir no pudimos
de tu premura y sus garras

¡Cuántas noches de tu boca
escuché falsas promesas!
esas que a nadie confiesas
tú sabes que te equivocas
que mi amor te vuelve loca
que quisieras que la gente
supiera que tú en la cama
nunca has sabido ser dama
y que esta noche nupcial
él no podrá con tus llamas
porque tu piel es caudal
que en otro mar desemboca

En tu muslo ese liguero
que al aire será lanzado
¡tan cerca de tu pecado!
¡tan lejos de ser sincero!
te aprieta con desespero
la carne que hoy indecente
le entregarás como pura
y libre de toda oscura
duda que le desconcierte
al que iluso te asegura
casa y pan hasta la muerte
y te ofrece su dinero

Y recitarás los votos
y a todo dirás que si
aunque sepas que ni así
a tu cuerpo harás devoto
de ése que estará en las fotos
de este terrible accidente
bailando música suave
le entregarás hoy la llave
de algunos de tus secretos
de otros no, ya que él no sabe
que tu corazón inquieto
le es ajeno y está roto

Te deseo buena suerte
dama de velo y corona
y si mi palabra encona
por hacerse verso fuerte
recuerda que por quererte
a solas y humildemente
hoy se abren dos caminos
a diferentes destinos:
tú serás de otro señora
yo seré un hombre mohíno
tú fingirás que le adoras
y yo esperaré la muerte

Gonzalo Himiob Santomé​

 

Gracias Anita, así es, muchos secretos se esconden a veces en esas ceremonias

Besos y gracias.
Gonzalo