Ella

Ella


Mi tristeza es ubicua
oceánica
espacial
es profunda y superficial
abarca por dentro como por fuera
mi tristeza es femenina
de piernas largas y pechos ingrávidos
con cabellos de selva y aliento libidinoso
es tristeza de aulas en verano
de playas en invierno
de bosque quedamo
de libros rotos
pesa más que la mala conciencia
más que la flor
que la montaña
pesa más que yo
lo suficiente
mi tristeza es tartamuda
se sonroja incluso ante espejos propios
y en su reflejo hace las veces de flechas
es tristeza de perro atropellado en el camino
minera de profundos y oscuros calabozos
escarba hondonadas y laberintos
y sabe un secreto para hacerte llorar como a Oliverio Ana
esconderte
resignarte
para dejar de esperanzarte
mi tristeza duerme conmigo
–y ya les digo todo
no necesita de los insomnios porque es crónica
no teme al sueño curandero
y adora el mediodía los domingos del agosto
es tristeza de tesoros perdidos
de besos perdidos
de ojos perididos
de manos perdidas
de palabras perdidas
de cuerpos perdidos
de personas perdidas
es tristeza de la improvisación del vergonzoso
silencio del taciturno
de casa deshabitada
es la tristeza en el silencio de la planta olvidada
mi tristeza sopla en mis venas la calma canícula
o el estruendo del aparatoso alud
tristeza de sexo anormal
de trauma interno
de cobardía
de niño pequeño
es tristeza de fracaso
de insuficiencia por naturaleza
de tiempo perdido
de reloj que se detiene y te deja dormido y pierdes los libros sagrados por oídos dispersos y pie en el balón malvado]
tristeza de amores huídos
de intentos baldíos
tristeza que me concierne
como mis manos o mi cabeza
mis pantorrillas o mi nariz
tristeza que me perteneces
me dueles sólo a mí.



Flor ~ 2002