Emigrantes

Flácidas velas que no sopla el viento,
dejando el velero anclado en el puerto,
como tierra inculta del baldío huerto,
que al labriego quita el vital sustento.

Almas lamidas por el sufrimiento,
crisol de dolor de reflejo incierto,
andan la vida con pasos de muerto
y arriban del mar con sed de alimento.

Proclaman su duelo en gritos sin eco,
en busca de alguien, que su mano tienda,
suplican consuelo en un recoveco.

Amigo no hallan que su causa entienda,
yermo el camino, cual regato seco,
rastrojos de hambre, sin visos de enmienda.​

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Hermoso y sentido poema
que habla de ese tema que
ha existido desde siempre.
Laa personas emigran
en busca de mejores
oportunidades. Grato,leerte.
Te dejo Reputacion.

 

Emigrar con la esperanza de un cambio... no siempre resulta.
Un placer leerte

 

Magnífico poema. Talento no le falta. El título y el tema también muy bien elegidos. Yo vivo como emigrante - siempre me he sentido ajena a mi propio país y fuera del mundo, conozco bien lo difícil que es ser emigrante, tanto antes, como después de emigrar - pero también se puede ser feliz... Depende de la causa, del motivo de la emigración, por supuesto. Felicitaciones, poeta.

 

Gracias por tu comentario, amiga Lourdes, me alegra mucho saber que te ha gustado.
Saludos cordiales

 

Muchas gracias, Aisha, agradezco sinceramente tus comentarios.
Saludos cordiales.

 

Enhorabuena por tu excelente poema. En realidad en este mundo las personas alguna vez somos emigrantes. Saludos.

 

Buena inspiración nos dejas en tus letras amigo Alberto
donde ser emigrante siempre nos llena de esperanza
para buscar nuevos caminos en la vida.
Ha sido un placer poder pasar a disfrutar de la lectura de
tu acertado trabajo. Te dejo reputación merecida.
Besos y un abrazo. Tere

 

Gracias, amiga Tere, te agradezco mucho el reconocimiento.
Un abrazo, admirada poetisa.
Alberto

 

Muchas gracias, Paloma, celebro que te haya gustado.
Saludos cordiales