Equivocación

Recuerdo aquella conversación
en la que yo te inspire, y
aquellas palabras que evocaban
tu alma.

Para mi también eras un poeta,
de la cual yo era la musa de tu
inspiración.

Dijiste una frase que marcaría
mi mente:"Hasta las equivocaciones
tienen un gran sabor".

Un gran sabor si aquella equivocación
provenía de mi boca... Me hiciste
sonrojar y hasta reír.

Y hoy recuerdo con melancolía
aquella frase que despertó una
fugaz ilusión en mi vida.

Ilusión que se esfumo rápidamente
como el viento que recorre las
montañas y que demostró lo
equivocada que yo estaba.​

 

Divinidad de arte excelente, precioso.