Errores

Llueve como si la tierra reclamara ser golpeada.

Gruesas gotas perforan como dedos.
La tierra suelta ligeros corpúsculos de polvo
que son engullidos por una nueva gota,
hasta estrellarlas contra el piso
ya hecho lodazal.

El ambiente envuelto en preticor,
revive texturas en las yemas,
memorias de caricias
que devoró el tiempo,
en medio de las ansiedades.

Tantas recompensas obtenidas,
al igual que los pagos en sacrificios,
despiertas reacciones diferentes.

Los desconsuelos de los fracasados,
descubren envidias contra los que fracasaron menos.

Pero ningún alma percibe a nadie,
como un ente absoluto
de perfección.

Somos tan diferentes,
que difícilmente podremos igualarnos,
más que en el hecho que todos
nos equivocamos alguna vez.

Entonces por qué nos dejamos arrastrar
desde el temor al odio... ¿?
Como si acaso mostrar rabia
nos volviera intocables,
o hasta inmortales... ¿?

Siempre las semillas de la palabra,
germinarán diferente en cada tierra.

Habrá que cuidar entonces
de no segmentar cada vez más a los individuos,
sin darle espacio a cada individualidad.

Bien podré respetar al diferente,
pero no aceptaré que intente
imponerse sobre mi propia sombra
como si fuera suya.

Cada quien posee sus errores propios,
suficientes como para andar buscando
los errores de los demás.

 

Precioso poema. Un abrazo con la pluma del alma