Florencia.

Estamos hechos, el uno para el otro.
Continuidad en la cadena evolutiva.
Pertenencia a ecosistemas y paisajes bellos y grandiosos.
Etapas distintas de la civilización humana. Variedad en la magnificencia de los árboles frondosos.


No nos conocíamos.





Viajero del Tiempo soy, y vengo a verte.
Te acompaño, en este Futuro. El planeta, en este preciso instante, resuena como un clímax.
Llegó a su cúspide, pues ascendió en vibración, al comienzo de la Nueva Era de Acuario.
No obstante, desprovisto está el individuo, de sus raíces primitivas.


Perdió su afán conquistador, entre otras cosas.


Ya, no ama la guerra. Desaparecen las broncas y trifulcas.
Abandonó las competiciones olímpicas. Ni siquiera se atreve a destacar en Matemáticas.
Y se pregunta: ¿ Soy la gota que colma el vaso ?
Evidentemente, forma parte del elenco de artistas del Circo del Sol. Fornido panorama...





Espectáculo tras espectáculo. Acrobacias y equilibrios. Cuerpos fuertes y elásticos.


Disculpa, pero he de regresar a mi siglo.
Mi Tiempo, es mi hogar. Mi dulce casa.
Encantado de resolver este enigma...
¿ Qué sería de nuestros descendientes ? Elucubré, a lo largo del Renacimiento italiano.


Hice mis cálculos, y me sorprende bastante vuestra audaz tecnología.





Por lo demás, echo de menos el ingrediente psíquico del espiritualismo.
Y que la diosa Materia, pase a un segundo plano.
¡ Aún hay consumismo, depredación del planeta, capitalismo y materialismo !
Egocentrismo, por parte de muchos, que creen que lo saben todo.


¡ Ciao, Firenze ! ¿ Florencia ? Oh, bueno... ¡ Podríamos ser buenos amigos ! ¡ Florencia !

 

Pasa el tiempo y parece que la tecnología en vez de adelantarnos nos atrasa. Pasa el tiempo y el futuro se avisora, turbio,inseguro. Mañana que será de nosotros si sigue este afán por conocer lo desconocido,lo prohibido,lo no convencional. Una cabeza en otro cuerpo,que locura. Será que DIOS nos perdonará tantas incongruencias y pecados. ¿

 

Dios no perdona, puesto que tampoco castiga.
Disponemos de dignidad, y de Libre Albedrío.
Pero la dignidad entronca con la legítima defensa personal.
O sea, las artes marciales.
Ya que consiste en no dejar que otro te haga, lo que tú no le harías a él.


Estudiar Aikido, Taekwondo, Kung-Fu o Kárate, nunca está de más.


El perro es el mejor amigo del hombre, entre otras cosas, porque sabe defenderse.