Galantería

Respiraba mi mismo aire,
eso ya nos acercaba,
rociaba de risas inocentes
la clara madrugada
ante chistes picantes
Subidos de tono.
Fue la lluvia de ese miércoles
y su falta de abrigo,
yo cedí mi poleron
para que capeara el frío,
vi sus labios amoratados
y sus poros puntiagudos
pelos transparentes erizados
como muestra de mi torpe tardanza.
llovía, pasando hacia nieve
yo en polera de manga corta
cedí incluso el paraguas
y de frene al agua
disfrutaba y sonreía
soñaba
¿acaso lo valoraría,
aquel gesto de galantería?
no me podía importar menos
Yo era feliz

 

La entrega que no necesita recompensa es en sí misma una recompensa. Felicidades!

Palmira

 

A veces los gestos son importantes, depende de quien los reciba, me ha gustado tu poema, original en su propuesta y dueño de una sensible escritura amigo J.E.Mozo. Un abrazo. Paco.

 

Bonitos momentos. A ella le encantó seguro.
Eso es la felicidad , amigo, se dispensa en miguajitas y hay que saborear cada una.
Un abrazo.
Jazmín