Haibun

La niña de los pies descalzos caminaba ladera abajo entre flores silvestres.
En su carita redondeada las mejillas estaban rosadas bajo el sol primaveral. Ella tarareaba siempre la misma melodía y a veces hasta bailaba.
Le gustaba dar saltitos de alegría cuando veía una mariposa revoloteando entre las flores.
Ella recordaba del año anterior donde las hallaría y sin dudarlo bajo la cuesta un poco mas.
Cuando reconoció la gran roca se detuvo, allí estaban sus violetas, radiantes como en la primavera anterior.
Se sentía inmensamente feliz, esta vez ella daría la sorpresa.
Muy emocionada tomó una a una las florecillas y armo un bello ramo para su abuela.

Junto a la roca
una niña sonriente,
flores silvestres.

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