Hermano

Nos encontramos juntos estrechados en un abrazo,
no es un abrazo apasionado, es cariño de hermanos,
es el agradecimiento por las enseñanzas que de ti aprendí,
es darte las gracias por que en la calle me supiste cobijar.

Cuantas veces nos encontramos lejos del hogar,
cuantas aventuras habremos de contar,
carreras y bromas, canicas y la vuelta al mundo del yo-yo,
si hasta un vicio disfrutamos a escondidas de los viejos.

El tiempo se ha llevado los tesoros y nuestras vidas son la naturaleza,
fuimos semillas y aportamos descendencia,
pronto nos espera la mecedora para contarle en cuarta generación
que las historias aunque parezcan mentiras, fueron nuestra realidad.

Con Dios presente en nuestras vidas,
ya pronto a polvo volveremos, las amistades y la familia
lagrimas por la partida derramaran y en poco tiempo seremos olvidados,
y quizás en alguna oportunidad, nuestras historias recordaran.

No temamos al tiempo, hay que ser duro para llegar acá,
las historias no se escriben en un año y la jineta no se logra por ser joven,
la sabiduría se adueña de nuestras fuerzas entre recuerdos
y sonrisas de haber existido en esta vida alocada.

Ya se sienten las palabras en idioma inentendible,
quien no esperara a medio camino entre la tierra y las nubes,
tal vez no indiquen que aun no es tiempo,
que nuestra partida, fue prorrogada.

Nos abrazaremos a Dios como cristianos a medio llanto
lloraremos por la mochila muy pesada, pero nos sentiremos agradecidos,
de haber existidos entre amores furtivos y semillas colosales
dejaremos en la vida palabras y tal vez una lágrima de amor, en algún lugar caerá.

 

Un abrazo a todos los hermanos de todo el mundo.