Imperio celestial.

Ya nos conocemos.
Hemos vencido.
Pero todavía dudan de nosotros.
Mucho nos hemos exigido.


No quedan fuerzas para la venganza. Ni enojo, ni risa.





Pues todos estamos fundidos, en cada Momento.
Ya que cada Momento es muy extenso. Miedo, angustia y vergüenza, para recobrar el aliento.
Y sentir los latidos del corazón, con más ímpetu.
Así está hecho el Tiempo. Y no es un castigo.


Sino que es Temor-Maldad o Demiurgo caótico. Fiel testigo presencial de los hechos universales.


Sin embargo, estirando el tiempo, conseguimos el decenio y el siglo.
Y va siendo más amigable. Hasta el eón, que dura mil millones de años.
Eso es generar. Es crear. Es Sumo Hacedor. Evolutivo...
Euforia. Recomendable para la salud.


Al parecer, los seres vivos estamos dando, frecuentemente, vueltas a la noria.


Pero acudir a la fuente, abriendo el corazón, es muestra de modestia y pericia.
Modestia, pues no presumes de tus gestas heroicas, que llevaste a cabo,
trabajando para la comunidad. Y pericia, por tu sapiencia,
ya que dibujas en tu mente, del cielo, las caricias.


Es maternal. ¿ O paternal ? ¿ Es pedernal ? ¿ Canino o felino ?


Nubes blancas, en el cielo azul.
Muy puntual. Omnipresente. Puedes protestar y quejarte.
El Absoluto no te perdonará *. Porque contaba con ello. Está todo, bien calculado.
Yo le pregunto: ¿ Por qué tolerar a quien abomina de ti ?


" Porque en la comprensión lectora del guión de cine, hay golpes bajos. "


O sea, trabamos amistad con el destino.
Y el Universo es como una película de cine.
Al leer el texto que da vida y vigor, al rollo de celuloide,
a veces, temblamos. Nos desmayamos. Es inevitable. Demasiada información, para el protagonista.


( * ) Ni se ofende, ni se extraña. Ya lo sabía.