1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Infamia

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por José Cornejo Valadez, 28 de Agosto de 2006. Respuestas: 0 | Visitas: 566

  1. José Cornejo Valadez

    José Cornejo Valadez Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    22 de Julio de 2006
    Mensajes:
    56
    Me gusta recibidos:
    0
    Y fue al último instante cuando, triste,
    llorando me dijiste:
    ¡vas a partir, no sé si vuelva a verte,
    no sé si esta será la última cita!
    Y luego, con la cuita:
    ¡tal vez antes que tú, venga la muerte!

    El tiempo y la distancia todo miden,
    a veces nos despiden
    y vuelven a reunirnos adelante;
    pero el futuro está vedado a todos
    y allá, de todos modos
    no faltará algún corazón amante.

    Los hombres son así, todo lo olvidan,
    son pájaros que anidan
    en donde puedan cobijar su frío,
    sin importar que derruido dejan,
    al tiempo que se alejan,
    el nido del primer amor, vacío.

    Te vas porque de mí ya estás cansado
    buscando en otro lado
    amores, sin pensar en mi abandono;
    no te importan mi llanto ni mi suerte;
    por si no vuelvo a verte,
    adiós, puedes partir; yo te perdono...

    Y si acaso regresas algún día,
    de noche o de día
    búscame. Pues si aún muerta tú me pides
    que vuelva, he de volver, mi alma lo jura,
    desde la sepultura;
    mi amor es para siempre, no lo olvides...

    Eso me dijo el día de la partida
    sabiendo que una herida
    profunda su dolor me causaría,
    y que el tiempo obligado de mi ausencia,
    pensando en su dolencia,
    la culpa de mi marcha aumentaría...

    Volví por fin de mi partir forzado,
    mi estudio terminado,
    buscando con afán a la adorada.
    ¡Ves! -pensaba decirla- vuelvo ahora,
    mi alma aún te adora;
    todo pasó sin que pasara nada.

    Volví con la ilusión de ver sus ojos
    postrándome de hinojos
    y decirla: ¡lo ves, nada a pasado!...
    ¡Y la encontré con otro! ¡Oh, Dios del cielo!
    ¿De qué sirvió mi anhelo
    si ella, la infame y cruel, me había olvidado?

    Si ella, quien me decía desecha en llanto
    cuánto me amaba, cuánto,
    jugó con mi cariño...¿Qué me espera?...
    ¡Oh! La muerte es mejor, mi cuerpo dice
    si a quien yo tanto quise
    destrozó el corazón de esa manera...
     
    #1

Comparte esta página