La abuela

La abuela sonríe
Con sus noventa y muchos años
cargados de nata en su cabello
y el pastel de su mirada
es caramelo en dulce
para los nietos zalameros,
ansiosos de las golosinas
de sus caricias enredadas
en sus manos, en sus dedos
de mazapán, arrebatándole
el turrón de sus besos

La abuela sonríe
Con sus noventa y muchos años
de amor entregado
al hombre - que fue- de sus sueños
al amante, su dueño.
Después al fruto de la sementera
nacida en el barbecho de su vientre

La abuela sonríe
Con sus noventa y muchos años
sonríe a la continuidad
de sus juguetes: los nietos,
calzón corto, faldita madrás,
contemplar a esos ratoncillos
alocados revolver toda la casa
buscando en su habitación las fotos,
¡buscándola a ella, la abuela!

La abuela se va y sonrie,
se va en su nube,
a encontrarse con Dios;
mientras en la casa
todos la recuerdan

JSS
Safe Creative 2017

 

Ternura a tope y amor cristalino en los versos dedicados a esta abuela de la que uno no puede menos que encariñarse. Me ha gustado mucho amigo pepesori. Un abrazo. Paco.

 

Gracias Maramin, si dicen que madre solo hay una.....las abuelas son dos y siempre como dos madres!!
Saludos y disculpa la respuesta tardía pues anduve de peregríno..

 

Amigo Paco, gracias por tu lectura.
Celebro que te gustara, está escrito desde el amor de padre hacia la abuela que cuidó a mis hijos
Un abrazo