La avaricia

El hombre que persigue el vil dinero
no sólo se equivoca en su destino
sino que yerra andando ese camino
que puede convertirlo en pordiosero.

¿No aprecia que la vida es un sendero
tan pobre, tan vulgar, tan anodino
que bien merece ver que «el pan y el vino»
le lleva a ser feliz, que es lo primero?

La masa avariciosa del metal
no nos permite ver la vida hermosa
que es siempre el verdadero capital.

Emerge el egoísmo, el «poca cosa»,
un miedo cierto a la presión fiscal
y ¿para qué después?... ¿para una losa?

 

Excelente soneto en forma y fondo. Un verdadero placer hallar su espacio poético.
Felicidades y bienvenido.
Saludos cordiales.

 

Poderoso "Caballero" es don dinero, que dijo D. Francisco de Quevedo.
Muy buen soneto y bien expresado. El dinero es necesario, pero nos pierde la avaricia, como aquí dices.
Enhorabuena por tu nuevo soneto

 

Agradezco le haya complacido.
Mis mejores saludos

 

Como dice el refrán: "El dinero puede da la alegría, pero no la felicidad", el que es avaricioso pienso que nunca llega a ser feliz. Un buen soneto F. Caballero, gracias por compartirlo.
Saludos.