La descuartizada

Extraviado en mi cuarto
a pleno día,
en esta habitación desordenada
no logro encontrar una salida
ni la tibia luz de la ventana.

Están sus besos por doquier,
sus caricias en las sábanas
y el aroma de su piel
impregnando
de perfume
la mañana.

Me tropiezo en el recuerdo
y aparecen en medio
de la cama,
sus sueños desvestidos
y su alma.

Extraviado en mi cuarto
a medio día,
mil pedazos
de ella
me acompañan.

 

Hola, pedacitos de amor son tu martirio. Grato leerte. Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

Muchas veces, los pedacitos.. forman montañas de dolor, ante la usencia del ser amado.
Un placer leerte.

 

La verdad el título seduce y uno espera encontrarse una ausencia dura e imprecatoria, pero al leerlo uno la encuentra más bien serena y casi esperanzadora.
Saludos.