La gacela

Bajaba el agua límpida y helada
por la blanca y abrupta torrentera,
el brillo de su espuma nacarada
fulgía en el verdor de la ladera.


En la charca de agua remansada
que formaba en el valle la rivera
la tímida gacela recatada
bebía de manera placentera.


Oculto en la espesura del follaje
un macho silencioso la observaba
admirando su espléndido pelaje.


Y siempre día a día la miraba
en el lento pasar de aquel estiaje
sin que nunca supiese que la amaba.​

 

Qué bella y natural la mirada romántica amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Romantico , los animales y las gacelas son estilizadas y bellas, también se enamoran. Hermoso el paisaje.
Bendiciones. Pili

 

Hermoso, tierno reflejo del amor silvestre.
en un soneto muy bien trabajado
Place leerte Alberto. Saludos.

 

Hermosas y naturales letras.
Un placer leerte.

 

Muy hermoso tu poema amigo Alberto. Me encantan las gacelas y por cierto los animales manifiestan su amor y lo disfrutan . Un fuerte abrazo.