La vida

Brota la vida en extraños lugares,
En multitud solitaria, abierta a infinitos andares,
Y brota desquiciada, en las más indisolubles contradicciones,
Donde pululan juntas tristezas, alegrías y obsesiones.
Inhóspita y sin sentido es la existencia vacía
Pues excéntrica y ciega corre inocente la vida.
Narcóticos son sus placeres, que lisonjeros brillan
Para ocultar así los lamentos que procura la vesania.
Absurdas son las finalidades que delirantes loan el egoísmo,
Abstrusos los sueños trasmundanos que adulan la vileza con cinismo
Pues los más grandes ídolos nacen de mezquina cuna
Aunque en la irracional sombra su linaje ocultan…
Y es así la vida, con su codicia y sus ansias,
La que enmudece al ver morir sus más altas esperanzas,
Pues el espíritu muere y la carne se corrompe,
La lozanía languidece y la razón enloquece,
Los sentidos se apagan y el corazón se detiene,
Los individuos perecen y su memoria desaparece.
Mas obsesos nos entregamos al delirio de la vida
Que inunda nuestro ser con la más esquiva alegría,
Nos entregamos al deseo y su desesperada ansia de mentiras,
Nos abrigamos en el devenir que azaroso y ciego nos guía
Sin interesarnos la muerte, su figura y sus lúgubres pensamientos
Aunque, aterrados y atraídos, hacia su hermosura avancemos…