Las Ganas

Las Ganas

Ya va el viejo chocheando
hacia la casa de la vieja;
da la vuelta y sigue andando
que chochea de la oreja,
y la vieja, está gritando,
y se cree que es una queja.

Menudo era
el viejo sordo,
cuando la vieja,
republicando,
dijo: qué… Gordo,
y el viejo sordo,
venga la vuelta,
ejercitando.

Que si te pillo,
que si te atrapo,
que te cepillo,
que te repaso.

Que yo me dejo
que tú me pases,
por eso, tieso,
ase que ase.

Me dejaste entrar
en tu camino,
que no me pierdas,
toma las riendas,
vente conmigo;
que soy la letra
del pergamino,
que soy la enseña
y tú el destino,
que soy el trigo,
y tú el molino.

Cuando el negro
se levanta,
va la negra
y se lo canta:
tú, mi negro,
eres la perla
de alma blanca,
y yo, por verla,
soy la negra
sin tu gran manta.

Dos amores,
dos engaños;
no te engañes,
los errores
hacen daños.

Dos de fresa
la partían;
qué tristeza,
no sabían,
que era fiesta
todo el día.

Té con pasta,
uno cincuenta;
sin la pasta,
ni té, ni pasta,
ni eches cuenta.

Fe con ganas
bien nos sienta;
que sin ella
ni se merienda.

Tres ventanas
muchas pistas;
sin las gafas,
sólo una vista.

Dos que juegan
no se pierdan;
que si ganan,
mucha mierda.

Y aquí acabó
lo que se daba,
que lo di
porque acababa,
y es que al fin,
me dio la gana.

 

Bellos versos, interesantes, muy gloriosos y originales, perfecto.

 

Muchas gracias por su visita, Jorge. Un abrazo