Lucerna Azorada

Silenciosa y orgullosamente proyectas con tu verso,

cuanto en la odisea nihilista conociste en el macroverso.


Viandante por órbitas carentes de amparo,

trinante ante el cosmos, por su sucio descaro.


Lapidaste las esperanzas de una etereidad mejor,

por cada electronvoltio pragmático, cien años de desazón.


¿Cuántos vórtices electro-plasmáticos navegaste?

¿Cuántas veces ante la verdad te desplomaste?


La verdad más falsa y justificada del existir: la conciencia.


Porque nada existe y todo muere,

porque tu existes, menos tu ser.


Porque nada muere, solo se transforma,

¿Entonces, qué nos queda por padecer?


Si de la primera conciencia provenimos,

de la eterna y valorada deidad,

¿Por qué al morir nos afligimos?


¿Acaso no somos esencia perenne incrustada en carne mortal?


Mi expiración es mi reivindicación,

la muerte me da vida y polaridad,

pensamiento y criterio abstracto.


Por centenares de avatares me arrastré,

tomando reposo por cada defunción,

al fin y al cabo, todo lo mío es actuación.



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Por:Negaraliss.

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Bello y reflexivo. Intenso de muchas vidas vividas. Casi mejor no acordarse o si. Me pareces grande conscientemente y mucha luz. Un fuerte abrazo.

 

Un excelente poema Negaraliss, certero y profundo. Un placer leer, enhorabuena. Saludos, que tengas muy buenos días.

 

La imagen es preciosa. Gracias por traerla.

 

Si a veces es mejor ni pensarlo,y menos aceptar ciertas "absurdeces" del afamado karma,muchas gracias Birbiloke.Abrazo a la distancia.

 

Gracias tribuZen,un gusto te pases por el poema.Buenas noches.Saludos cordiales

 

Las muertes son como nuestros minutos de almuerzo en el trabajo.Muy hermosas tus palabras LUZYABSENTA,lo aprecio.Saludos cordiales.