Más garras-.

Tengo las garras

de astracán, de nativo

de una patria inefable,

de un dolor insoportable

de una casuística insoslayable.

Tengo garras y suciedad en ellas,

pervive en mí y en mis uñas

se hace dura y perdura como una

capa indeleble.

Tengo signos de haber sido adiestrado

como nieve en un paraíso tropical,

fuego tras los verbos habituales.

Me arrancaron los sueños al primer llanto,

qué digo, al primer diente.

Mas aquí sigo, insistente y perseverante

rayo entre tempestades.



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Es un poema que incluso podría definir muy bien lo que sienten algunas personas en el mundo, también en mi país, ante tanta injusticia.
Es un tema profundo que motiva la empatía del lector, esas sensaciones que a pesar de la oscuridad del entorno, hacen prevalecer las ganas de seguir adelante.
Fue un gusto recorrer tus letras.
Un abrazo, amigo, buen fin de semana.

 

Gracias mi amiga. Un abrazo. Buen finde!!

 

Un aire existencialista se percibe en toda la poesía, hay una ostentación de la identidad, del autorreconocimiento en ese fuego detrás del adiestramiento. Lleva a leerla como propia. Un placer amigo Ben.

 

Te agradezco mucho el comentario y tus honorables formas para con lo que escribo, estimado José Luis. Recibe mi abrazo más enconado!!

 

Me ha gustado mucho, gracias por compartir.
Ha sido un placer pasar.
Mis saludos más cordiales.

 

Me alegra Pao que sea de tu agrado. Un saludo y gracias!!

 

Pues sigue adelante, sigues aquí pese a lo que pese, gracias por tu poesía y por compartirla.

Saludos cordiales.

Alberto.

 

Gracias Alberto. Un saludo!