Melodía inacabada

Estos días azules
y este sol de la infancia... (*)

Antonio Machado
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Melodía inacabada

Estos días azules
y este sol de la infancia
parece que los llevo
de siempre preparados en el alma.
Parece que los llevo
desde que eché al futuro la mirada,
dejando al limonero de aquel huerto
y los cálidos muros de mi casa.
Los llevo en el bolsillo de mi abrigo
en un papel doblado entre las blancas
nieblas del tiempo; caen
en la memoria de las cumbres altas
de los montes lejanos de Baeza
y de la vasta estepa castellana.
Estos días azules
y este sol de la infancia
emergen del recuerdo, en tanto todos
los años de la vida se me escapan.
Azules cielos claros de Sevilla,
ay cómo, cómo embriagan
de intensos azahares en sus calles
sembradas de naranjos, y en sus plazas.
No sabía, Dios mío, no sabía,
mirando los azules
y el sol que me alumbraba de mi infancia,
del amor que vendría
a herirme para siempre con su zarpa.
No sabía, mi Dios, yo no sabía,
de tantas soledades
ni del dolor de España ensangrentada;
tampoco de la inmensa lejanía
de aquella tierra extrañamente blanda,
buena como la muerte,
porque la tierra es buena cuando abraza.
Estos días azules
y este sol de la infancia,
en un papel ajado en el abrigo
te los regalo, amigo, con el alma;
ayúdame, termina
aquella melodía inacabada.

Salva Glez. Moles
29 de octubre, 2021.

* Estos dos versos fueron encontrados en el abrigo de Antonio Machado tras su muerte en Collioure (Francia).

 

Quiero señalar de esta maravillosa silva un genial verso:
porque la tierra es buena cuando abraza.

No tengo nada más que decir, en todo caso que sigas escribiendo para deleite de todos nosotros.
Un abrazo,
pepe

 

Podría llevar este escrito, la firma que se muestra arriba, al final.
Preciosa silva, que bien podría tener 70 años, aunque esta es mejor, pues la hizo un buen amigo mío.

Felicidades Salva.

 

Pues yo si tengo algo que decir:
¿Para cuando, en este portal, se va a empezar a premiar la calidad, la constancia sin empalagar, la sana forma de escribir, comentar y saber estar a la altura SIEMPRE?
¿Hace falta que esté muerto para que se reconozca públicamente la valía de alguien?
A ver cuando nos dejamos de insulsas copas, que lo único que hay que hacer para obtenerlas es la constancia de seguir concursando y que rule la rueda, y se reconoce la auténtica labor que sirve de verdad para algo, como en el caso de Salvador, ofreciendo calidad al foro.
No tengo ídolos ni me gustan los tíos, pero al césar lo que es del césar, no creo que haya nadie que lo supere en ningún sentido humano, que al fin y al cabo es lo que somos todos, aunque también es verdad que nos atraen más los pájaros de barro, que decía el García.
... Al carajo! Ya me callo.

Comportillo... tes kiero.