Mi amiga

No la había estaba buscando
no creía necesitarla
tampoco estaba esperando
me resistía a llamarla.

Se presentó de improviso
llegó un poco disfrazada
no traía compromisos
ella a nada estaba atada.

Venia dispuesta a escucharme
sin que mi tono importara
solo quería acompañarme
aunque nunca la abrazara.

Cuando encontró mis poemas
entre líneas supo leer
donde estaban mis problemas
y lo que había que hacer.

Y me empezó a acompañar
sin reír de mis canciones
me enseño a reflexionar
y a controlar emociones.

Todo empezó a cambiar
sin que yo me diera cuenta
la empecé a necesitar
a mi lado, siempre atenta.

Ahora siempre esta conmigo
no perdemos el contacto
somos muy buenos amigos
sin que firmáramos pacto.

Mis problemas del pasado
ya los empezó a borrar
y mi cara de extraviado
pronto empezará a cambiar.

Como es de mi pertenencia
me siento con libertad
de cambiarle la apariencia
a mi entera voluntad.

Cambio el color de sus ojos
y como quiero la visto
nunca me demuestra enojos
por ser yo tan mal modisto.

Disfruto su compañía
y la extraño si no está
vivimos en armonía
nunca me abandonará.

Si piensan que exageré
que son problemas de edad
un día les presentaré
a mi amiga Soledad.

 

Estupendo giro al final, de verdad fue algoi inesperado, y como mencioné en un poema muy similar hay que tener cuidado con esa amiga, por que así como es fiel también traiciona.Un gusto pasar por tu poema ya que a pesar de ser extenso no se vuelve tedioso gracias a la rima.Saludos.

 

Gracias por tus comentarios amigo. Celebro que te haya gustado.

 

Precioso poema.
Un final impresionante.
Besos.

 

Gracias Raquel y saludos