Mío Océano

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Vivir... como tú... quisiera
ser azul en claras primaveras
Los rayos del sol me acaricien
deslumbren de luz superficies
que mi nombre digan los poetas
y que a mi seno arrojen sus letras
que las flores se arropen en mi lecho
penacho verde, flor de techo
para mis cristalinas aguas
donde se ahogan las risas
y suaves... me acarician brisas

Azul... en mil veranos
donde al extender la mano
mi suavidad inspire canciones
mi calma calme corazones
y el vestigio de mi eternidad
azul de profundidad
cree en los demás creencias
de que lo que es pasajero
algún día hallará su fin
y el mar que fue el primero
el último habrá de ir...

Azul... en otoños
donde dorados retoños
a mí habrán de acudir
habrán de venir flotando
y los árboles seguirán llorando
ese llanto vendrá hacia mí
y en mí habrá de penar
que mis lágrimas nunca han de acabar
nunca, y aquí seguirán
hasta que de guitarras la última
sea despojada de notas
que melancólicas acudan
a unirse a mis gotas
y ya no pidan ayuda
que en el vaivén de sus olas
la mar nunca estará sola
sólo será solitaria
y en su llanto profundo
que se condena a lo eterno
se acabarán muchos mundos
y seguirán estos versos

Azul... en inviernos
donde yo ahora me cierno
inviernos sean tus aguas
como inviernan mis cabellos
y tristes sean tus leyendas
que aun así serás bello
bello como nunca nada ha sido
como todo lo que se ha ido
que de lo hermoso del mundo
lo sublime siempre es fugaz
y de la hermosura serás
por siempre lo único eterno,
por eso soy mar cuando invierno
cuando mis tristezas acuden
cuando tus olas sacuden
su vitalidad en la orilla
siendo su vida que brilla
por una última vez
siendo la vida de ola
más corta de lo que justo es
pues nace y muere sola
en medio de todo un universo que se mece
en medio del sonido que parece
una poesía por sí mismo
parece de por sí el romanticismo
proyectado en la calma turbulenta
que representa tu misterio que me alienta
a ser uno contigo mar bendito
siendo que hoy la vida me quito
así como una ola en la cruel playa
y me uno a tu efímera vida eterna
y rezo porque aquí el hombre halla
aquello que no perdió y no encuentra
imploró que tu esencia me acepte
y tu lecho que descanso me inyecte
así como inyecta su nostalgia en mí
y me enseñe lo que nunca aprendí...

Sobre ti...

Y que en ti halle mi locura
un punto desvanecente de cordura
y que espuma sean estas palabras
que como última ofrenda te dedico
aquí me rindo, aquí claudico
pues solitario mi corazón se abra
y fluya con la calma que tu fluyes,
que mis ojos las lágrimas no boten
a ti las dono, que en tu superficie floten
como estrellas arrulladas en remanso
y en ti... como yo... encuentren descanso...

"... y aun lloro, mientras me deslizo hacia lo profundo, y mis lágrimas buscan en la superficie la luz que nunca más veré..."
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Como una lágrima... me deslizo hacia tí... abrázame pues, mío océano...