Monolítico

Monolítico


Cariño, te voy a inmortalizar…

¡Oh!, no me digas… ¿eres pintor, chato?

No -(se abrió la gabardina)-, ¡pero mira, qué pincel!

Y se quedó de piedra.

¡Oiga!, ¿qué mira?
¿Tengo monos en la cara?

Llegué a casa y fui al baño.
Afeitándome frente al espejo
me vi un grano que rabiaba.
Me dispuse a reventarlo,
y dejé la cara ensangrentada.

Dijo el mono automático:
Si no fueras un homo axiomático
no tendrías granos en el rostro
ni estaría sangre alguna derramada,
volverías raudo hacia el prebiótico,
cuidarías más ese calostro
si tu cara mona no afeitaras.

Yo contesté
A la estatua de piedra
Y al espejo mayéutica

Equidistante caleidoscopio
Faro luz globo luz
Galaxia veloz
Te alejas espectroscopio
Te tengo por el acopio
De laminas exposición
Viajas en aparente velo
Al fondo donde quizá estoy
Estático como un velero
En aguas sin conducción
Te atreves, sin verte creo
precedes al ver a un dios.

De piedra son tus poderes
Los míos mudarse en don
Tu crítica razona fiebres
Mis fiebres sangran al sol.

Tu ansia sólo es dinero
No quiere más galardón
La mía saber qué quiero
Y quiero ese doblón.

Que se vayan los curas
y los que quieren curar;
los que se educan derechas,
los que nos saben chupar.

Que se vayan y no vuelvan,
ya está bien de mal mirar,
a los que creen única culpa
el debatir para ganar,
verdad que está en la chupa
de los que insultan la verdad.

 

Comprometido poema profundo y responsable en letras hermosas muy valiosas.

 

Muchas gracias por el comentario, Jorge. Un abrazo

 

jaja me hizo gracia esta crítica con criterio y autoridad, con palabras rebuscada y originalidad.

 

Muchas gracias por tu comentario, Simbolo. Un abrazo