Murallas - Soneto

Hola queridos amigos versoamantes:
El presente es un trabajo que ya tiene un tiempo, le he dado un par de retoques, veamos como le va en este espacio.
Y, desde luego, apapachos para todos, la casa paga.
Miguel

Murallas

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Miguel Hernández
​

¿Qué harías, amor, si de improviso,
llevando mi deseo por lo alto
tomara tus fronteras por asalto
iluminado, lúbrico, insumiso?

Si a tu rechazo hiciese caso omiso
y decidido, de pudores falto,
tus míticas murallas de basalto
a besos derribase contra el piso.

Fuese la mía la triunfal batalla
que pudiese rendir la tiranía
que impones en tu sima y tu atalaya

y el reino de tu piel al fin vería
ardiendo de placer en donde se halla
el hierro con que ciñes tu agonía.

 

Excelente y divertido soneto estimado Miguel,
tiene mi APTO;
con respecto al argumento, yo no sé que haría ella,
pero seguro que sería para filmarlo;
jajaaj,
un saludo cordial,
edelabarra

 

Hola Eduardo:
Te agradezco tu dedicación y el Apto que le dedicas a mis presentes versos. Y respecto de la música para la filmación, tal vez le quedarían más los acordes de la Patética que de la Heroica.
Un apapacho: Miguel

 

El símil bélico me ha parecido de lo más apropiado, toda vez que el cortejo semeja muchas veces un toma y daca con artillería final. Excelente soneto, amigo Miguel. Luis

 

El sexo, la erótica, tiene esencia de batalla, que de forma magistral expones en este soneto.

Un saludo, y estrellas al poema,

 

Hola luis:
De nuevo te agradezco tu amable comentario. Y respecto a lo del símil bélico, muchas veces deja de serlo para tornarse algo muy real, pronto compartiré la otra cara de la moneda.
Un apapacho: Miguel

 

Hola kalkbadan:
Gracias por regalarme tu lectura y tu comentario; en efecto la erótica tiene un gran símil con el campo bélico, por eso es que se sostiene que en ambas todo está permitido.
Un apapacho: Miguel