Naturalmente yo

ACROSTICO.

Muchedumbre de animales una fiesta,
Acordaron entre todos realizar.
Y contrataron mil grillos a cantar.
Reunieron de cigarras una orquesta.
Al convite fue masiva la respuesta.
Arrendajos sinsontes y tucanes,
Leopardos gorilas y caimanes,
En profusión acudían a la floresta.

Jabalíes, hipopótamos y osos.
Arañas, lagartijas y culebras.
No faltaron las jirafas y las cebras,
Dromedarios y micos bulliciosos.
Ranas y sapos cantaban jubilosos,
Allí todo era sonrisas y alegría.
Cuando la fauna muy feliz se divertía,
Algún vigía lanzó gritos espantosos.

La alarma se extendió rápidamente.
Venía el hombre derribando la montaña.
Obviamente toda suerte de alimaña,
Partió del sitio de manera muy urgente.
Enceguecido el humano inconsecuente,
Rompía los huevos y raptaba a los pichones.
Depredador de tigres y leones,
Orgulloso se sentía fuerte y valiente.

Muy asustados dejaron su hogar.
¡Oh trágico final de aquel festejo!
Corria el chigüiro el venado y el conejo,
Otros a botes intentaban escapar.
Los que tuvieron alas para volar,
En poco tiempo estuvieron muy distantes.
Galápagos y otros semejantes,
Incinerados debieron terminar.



Obsesionado por acumular riqueza,
Grandes catástrofes el hombre provocó.
Arroyos y cañadas descumbró,
Bosques enteros los convirtió en pavesa.
Irracional no pensó con la cabeza,
Ni previó el daño que habría de ocasionar.
Obró inconsciente sin siquiera imaginar,
Cuan grave daño le hizo a la naturaleza.

Hoy nos quedan muy pocos animales.
Algunos por completo se extinguieron.
Ríos y quebradas desaparecieron,
Y faltan varias especies vegetales.
Nosotros como seres racionales,
Entendiendo lo grave del problema,
Intentemos salvar el ecosistema,
Valorando los recursos naturales.

Actuemos porque el caso es muy urgente.
Hagamos algo por bien de nuestro planeta.
Unida toda la humanidad completa,
Iniciemos un trabajo diligente.
La solución está en manos de la gente.
Aun es tiempo de reaccionar.
Cuanto podamos debemos reciclar,
O acabaremos con nuestro medioambiente.

Las famosas potencias nucleares,
Obedeciendo a un instinto criminal,
Mucho han dañado el equilibrio natural,
Bombardeando en múltiples lugares.
Insidiosas sin prever los avatares,
A que la vida pudiera someterse,
Acabaron tal vez sin proponerse,
Sembrando muerte en el aire y en los mares.

ALEJANDRINO CALVO SANGUINO.