Nipón.

Hogar, dulce hogar.
Familia política.
Navidades jubilosas.
¿ Borracheras con vino tinto ? ¿ Discusión ? ¿ Patadas en la cabeza y en la barriga ?


Me quiero escapar.


¡ Qué bien lo hemos pasado, patinando sobre hielo !
Es una actividad arriesgada. Como ser modelo.
Me gusta posar, en la pasarela de la diosa Cibeles.
Me gusta Madrid, tanto como un caballo adornado, con cascabeles.


La familia angelical no es estúpida.


Otros prefieren ser diabólicos. Luego, vienen las súplicas.
Sí, se arrodillan.
Claro que se confiesan.
Por supuesto que están nerviosos. Pero sus temblores, no me interesan.


Yo busco la perfección. Como Nissán, Toyota o Subaru. Soy así de nipón.