Odio impotente

No crece, ni se expande como la hierba,
tampoco huele, ni sabe a nada,
sólo perece la esperanza de a por más.
El rencor me corroe por no tener,
no poseer si quiera una pizca
de tu amarga sal, ni la música
envolvente de tus empañadas lentes.
Todo cuanto surge, decae con pesar,
no de luto, ni de carga,
sólo desganado e inesperado.
Aparece sin más, y vacilante,
adelanto tu sonrisa para llorar.
Apego insignificante nos destruye.
Dame un segundo para que vomite.
Ya no queda más por sentir,
o quizá sí, nunca sabré
parar los límites del mareo
etéreo al caer de esta cuerda
floja, que al fin me ahoga.
Y como lastre en balde,
fijo rumbo al desconcierto
eterno de un nuevo error.​

 

Maraña de negro sentir, de negro verbo, de pensar oscuro, sea de noche, sea de día, aún en la mañana...

El error...

Felicitaciones...

 

que fuerte, a veces no tiene límite ese sentir, saludos

 

adelanto tu sonrisa para llorar....
uhmmm, esa frase te la robaré en unos años!!
que linda la desesperanza
saludos!!

 

El Odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida.

 

Muy bueno. Saludos cordiales

 

Nietmore,
¿de qué sirve odiar querida amiga?
De nada, o solamente para envenenar nuestra alma
con su pérfido veneno.
El amor es mejor semilla.
Un beso, te dejo reputación.

 

[h=2]Las consecuencias son temidas. Lo peor es no poder controlarlo y terminan afectándonos, como esa cuerda floja que ahoga, que sería el error más grande, para no encontrar respuestas. Disculpe divague porque creí ver al final, la imagen de la cuerda del suicidio desde mi misma desesperación. Me gustaron.[/h] [FONT=&quot]Abrazos
[FONT=&quot]Chepeleón

 

Gracias por rescatar versos encajonados.. o más bien dicho, enterrados.

Recuerdo vagamente la causa que generó tal venenosa expresión en mí, pero si os soy sincera, me sirvió precisamente para matarla...para obligar que se suicidara ese sentimiento, y no yo por ende de tal agonía que me producía por entonces.

Ahora creo que sería más agresiva incluso.. jajaja. Menos piedad al verso... y más sentir en la carne..

Abrazos,
queridos compañeros,
os aprecio infinito.

N.

 

La impotencia, el odio, el rencor, el error… Todo es un círculo, una cadena unida eslabón por eslabón.

¿ El tema es saber por dónde cae el peso mayor de dicha cadena?

Me gustó leer este poema tan reflexivo y a la vez tan repleto de humanidad, ya que esa pesada carga lo tenemos todos los seres humanos.

Un abrazo.