PALABRAS…

De las edades idas​

¿Para qué hablarte del mar? ¿Para qué?...
de las nubes que surcan sin miedo
los vahos acantilados donde las piernas trastabillan.

¿Que cómo qué? ¿Que cómo qué me comporto?
ovillo del sinsentido de la calumnia que empeora
los pasos de inciertos que hasta ahora me truncan
que si dejo el ahora, que si me traslado, me atraso
cangrejo que madeja, restos sobre rocas…

porque son eslabones, grillas prendadas
al pasado que se añora… y nada de ti, ¡bueno!, no recuerdo.

Sentirse en el aire, vacío que aprieta y ni una palabra
de mi boca afanosa… sale
para re-impresionarte, ganar el terreno
perdido en necedades
por el incapaz cumplimiento de la palabra que se logra.

 

Los sentidos en un vaivén de emociones que saben añorar, muy emotiva tu lectura, la disfruto mucho. Saludos cordiales.

 

Qué original esta poesía tuya, que desnuda se arropa de los misterios que nos brinda la providencia. Muy sinceras palabras, amigo. Desde las profundidades del alma. Saludos desde Paraguay.

 

Siento una brisa inspiradora con estos versos del corazón.