París

Vámonos a parís un par de semanas
olvida todo lo reglamentario del viaje
olvida el Arco del Triunfo o el Palacio de Versalles
deja de lado la Torre Eiffel que suficientemente retratada ya está
yo te voy a llevar al Museo de Louvre
te llevaré a conocer el arte más exquisito de la historia humana
tan sólo para que veas
que ni la Gioconda contiene tanto arte como tú
que si Delacroix hubiera visto tus pechos los retrataba ocultos
tan sólo para reservarse semejante perfección para sí mismo
te llevaré a conocer La Venus de Milo diosa de la belleza
para que admire su obra maestra dos mil años después
verás que entre Niké y tú no hay mucha diferencia
ambas con alas cual ave tú eres también siempre con sed de victoria
entonces te llevaré y entenderás que el arte es relativo
para algunos, simples pinturas, simples estatuas en mármol
para otros, milagros del potencial humano y la belleza
comprenderás por qué eres arte y por qué nada se compara contigo
pues rara vez una pieza de arte respira
rara vez una obra de arte abraza y besa con calor de seguridad
le diste vida al arte, calor, sentir, le diste un motivo
por eso eres la obra maestra de la vida
pues humanos y errores van de la mano
pero nosotros creados fuimos desde la genética
destinados a ser imperfectos en completa perfección
paseando por las calles de parís
profanando callejones tibios llenos de amor
dejando nuestra huella en cada rincón
haciendo de la ciudad del amor la ciudad del deseo
violando toda ley que se nos sea impuesta
acariciando paisajes mientras desayunamos
respirando cultura mientras almorzamos
sintiendo nuestra piel mutar al unirnos mientras cenamos
mejor dicho, mientras te ceno.

-Christian Arias

 

Magnífico. Visionario. Profético.

 

Una obra de arte de carne y hueso, la mujer perfecta que te da el destino, la musa de tus fantasías. Precioso. Un gusto pasar por acá y leerte.