Paz

Sentado sobre una roca

escucho el sonido del mar,

las olas mojan mi ropa

y la calma, no tiene par.



Las gaviotas curiosas

me rodean con su risa,

se ven aún más hermosas

planeando sobre la brisa.



Un cangrejo curioso

se queda justo a mi lado,

para contemplar lo hermoso

de este paisaje encantado.



Cuanto gozo al disfrutar

esta porción de mi vida,

el sol, la arena y el mar

sueltan la paz contenida.



Todo parece un sueño

y no quiero despertar,

de este instante soy el dueño

y en él, me quiero quedar.

 

Afortunados somos los que vivimos cerca del mar.

Y lo podemos disfrutar y contemplar para luego plasmar lindas poesías.

Un abrazo y linda noche para ti.

 

Un paisaje muy bello el que se refleja en sus versos, encantada de llegar hasta su orilla, saludos!

 

Realmente somos muy afortunados, te devuelvo el abrazo y muchas gracias por tu comentario.

 

Muchas gracias por sus palabras, un verdadero gusto encontrarla en la orilla, ya que gozamos del privilegio de dejar volar nuestra imaginacion.
Me gusto mucho su comentario.