Pequeña Muerte

El temor acuna en pristino filamento
flácidas manos llevan a la decidia mi caos interno,
visiones freudianas invaden las pupilas
vivencias ocultas
de viejos recuerdos.

Redobla el tambor
ondulante sonido aleja la calma
la fiebre anima los aires mundanos
de mísero ser que arde en duelo.

Anunciado presagio
las horas fenecen
ante relog cadavérico;
los postreros segundos se viven intensos
antes que cronos
engulla los recuerdos.

Entonces mi alma peregrina
buscando el edén de tu amor,
encontrará en tu desprecio
los tormentos del aberno.​

 

Y se perece ante la negativa... tal vez encontrando un callejón sin salida... o tal vez la emoción precisa que alimente una vida.

Interesantes líneas H.Nossa. Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

órales!!! la muerte es un tema que me encanta. un placer leerle, un abrazo fuerte.