¡Perdón!

Si del amor
se espera algo más
¡Que vuelva la vida!
¡Que vuelva la paz!
…Aún de ti espero alegría,
aún sueño con poderte amar.

Y, el camino…,
a veces corto, a veces largo
en ocasiones dulce,
casi siempre amargo.

Allá, allá el infinito…
Todos hablan del infinito cielo.
¿Acaso no hay un cielo terrenal?
¿Dónde el umbral
de la portada abierta de tu corazón?

Allí, en algún rincón,
sin la plenitud del tiempo
surgirá el amor…

¡Mira! Muchos sonríen.
Tú, también sonríe.
Y si lloras, llora con fuerza
vive la vida intensa
que no siempre me tendrás.

Acaso nunca más
abrirás los brazos de contenta
para estrecharte de a poquitos,
mientras brillan tus ojitos
noche claros de cristal.

Aún quiero besar
esos labios tan rojizos
dulce néctar sin igual,
tú me llenas de sonrisas
y mitigas la ansiedad.

¡Mira! La gente canta.
Tú, canta conmigo:
Sea la música el abrigo
cuando el frío ha de llegar.

Ahora, ¡mírame!
Pero antes de ahogarme en tu mirada
dame un beso mi amada
que hasta el aire se me va.

… ¡Se apagan los sonidos!
Hasta el ruido de mi faz
cuando rígido testigo
sea mi cuerpo al expirar.

Creí que habría más tiempo.
Ni esperanza aún habrá,
sólo percibo silencio
como tenue brisa de mar…

Soñé que al llegar la aurora
mis ojos verían tu rostro
hermoso pedacito de cielo
que alegra mi despertar.

¡Es cierto! Basta con mirarte,
basta con amarte
para sentirme dichoso
de tu amor esplendoroso,
ser feliz y suspirar.

Tan sólo quiero amar,
amarte toda la vida
y aunque ya no me miras
eres dulce y sin igual.

No quiero más llorar
ahogaré las lágrimas
frente a la playa tranquila
que cobijó nuestra unión.

Hoy pido a Dios ¡perdón!
por esta, la herida profunda,
por mi vida tan inmunda
que opacó tu corazón.

A ti también te pido:
¡Perdón! Mi amor ¡perdón!
que no mereciendo la dicha
dijiste: ¡Contigo estoy!