político deshonesto

Eriges la honradez como estandarte
de un canto inmoral e inconsecuente
y envicias tu palabra asiduamente
sin dejar ni un instante de lucrarte.

Vendes humo. Tu rol es embriagarte
de poder. Y tu verbo inconsistente
preñado de bla blas, e intranscendente
se esfuma y no va a ninguna parte.

Te orinas en el rancho de los pobres,
embarras el valor de los si techo
y por pasta das vuelta a tu chaqueta.

Puedes seguir chupando, y trincar “sobres,”
y que chupes te otorgo por derecho
el chupete que esconde mi bragueta.

 

Totalmente de acuerdo contigo en todo lo que dices, amigo mío. Totalmente de acuerdo. Quizás sea un soneto en el que prima más el contenido que la forma. Posiblemente es poco poético como bien dices pero hay momentos en que a uno le pierden los nervios, viendo tantísima corrupción por todos los lados y al final se escribe más con el corazón que con la cabeza. Agradezco mucho tu comentario. Un cordial saludo.