Post Mortem

Aquí estoy en una plancha fría,
Revisado por los forenses,
Que ni idea tienen de porque estoy aquí,
Desnudo y podrido por el agua,
Tanto tiempo en hundido en el misterioso océano,
Mis pulmones a reventar,

Aguardando este día,
Las heridas en mi cabeza demuestran la saña,
Saña venida del mas allá,
Golpeado hasta morir,
Con costras de sangre aún en mi rostro,
Nauseabundo es mi aspecto,

El examen comenzará ya,
Cortando mi cráneo y revisando mi cerebro,
Esa masa gelatinosa y gris que acompaño a mi sentir,
Los ojos perdí por el fuego,
Y en su lugar las cuencas vacías miran el infinito,

Las uñas arrancadas en dulce tortura,
Y en lo que fueron mis costillas solo polvo hallareis,
Se preguntarán mil veces...
¿Que le pasó a este pobre diablo?
Y será la ironía la que me lleve a reír como un loco,

Ahora se concentraran en mi negra piel,
Chamuscada por el fuego,
Las marcas misteriosas en mi pecho,
Y sacarán lo que fueron mis órganos,
Los intestinos nada revelarán,
Así como el corazón que latió con pasión,

Garras desconcertantes serán causa de discusión,
Así como lo maltrecho de mis piernas que parecieran haber estallado,
Ni el nombre del cuerpo podrán encontrar,
Misterio tras misterio que con burla resolveré,
Y así continuarán,

¿Resolviendo un asesinato?
¿Ejecutado por venganza?
Así aparecerá en el archivo policial,
Ahora desgajando mis tendones,
Pues no se alcanzan a explicar lo sucedido,

Noches enteras discuten sin llegar a la razón,
Pelean y se golpean, pues es imposible,
Haber estado vivo, soportar el dolor,
¿Que clase de hombre era?

Y me acerco en silencio...

Tomaré la forma que el cadáver tenía en vida,
Y os daré los motivos, pues el juego me a aburrido,
Sus mentes no dan para más...

¡Doctores!
Tal vez no comprendéis lo que este cuerpo sufrió,
Tal vez aún con toda su sapiencia jamás descubrirían nada,
He venido a revelaros el secreto... eso que tenéis ahí,
Jamás fue humano...

Era mi cuerpo terrenal,
El disfraz perfecto de hombre,
Para conoceros para amarlos...
¡Raza humana imperfecta!
Y aun así tan misteriosa para mí,
Concebido en el vientre de una mujer...

Pero sin alma,
Morada de un demonio...

Veo que no me tomas importancia,
Veo que no comprenden mi poder,
Desgarre ese cuerpo como la mariposa deja su capullo,
Y heme aquí en la gloria de mi verdadera forma,

Que no caigan en la locura,
Pues el mundo los necesita,
Que estos desgraciados aún merecen saber su verdad,
No teman amigos míos,
Que fue divertido....

Ahora permítanme regresar a mí reino,
Que ahí tal vez nos volvamos a encontrar,
Por ahora muéranse del susto al desplegar mis alas,
Al mirar mis ojos de fuego,
Las garras infernales que poseo...

Y por favor... desháganse de eso,
Esa pulpa que fue mí ser...
Mas no mi alma…

Lord Vélfragor

 

Los demonios siempre nos atormentan, jamás creí que tu fueras uno.. he he he
Buena historia, sorprendente.

Saludos.